Esta semana se dio a conocer el dato de inflación en Estados Unidos. Muy por encima de lo previsto (5.9%), el índice de precios al consumidor aumentó 6.2% anual durante octubre, el nivel más alto en 30 años. Problemas en la cadena de suministro, alza en el precio de los commodities y una mayor demanda por los significativos estímulos fiscales y monetarios explican el incremento observado. 

El dato llegó una semana después de la reunión de la FED, en donde los funcionarios volvieron a enfatizar el carácter transitorio de la suba de precios que según el organismo disminuirá para 2022. Sin embargo, los niveles de octubre ponen en duda esta tesis y alimentan mayores expectativas inflacionarias.